Una vez salí del corte de la Isla San Pedro, aviso a la CR que vengo bien, pero no recibo respuesta. Asi que mandé un Whatsapp que salio bien y me contestaron dándome fuerza.
La noche esta cerrada y hay una capa de nubes bien baja, de a ratos llueve. Más adelante me doy cuenta que hay un problema con los Handy que tenía yo, ya que oía bien las transmisiones pero a veces me escuchaban y a veces no. Supongo que es un problema de los handy VHF con lluvia ó porque debí montar una antena en el tope del palo.
Llevé dos Handys con todas las frecuencias de la regata cargados por si fallaba uno, aún asi tuve problemas de comunicación.
Desde la salida del corte San Pedro hay unos 20km a la entrada del Paraná de las Palmas, aqui tiro varios bordes lentos, pero empieza a llover bastante y a calmar, hasta tal punto que para que inflen las velas debía escorar el barco pasándome a sotavento.
Veo una luz azul intermitente a lo lejos y miro el navionics para saber si era la baliza de la entrada el P. de las Palmas, pero no lo podía asegurar. Ya dejé de tomar lecturas del GPS y utilizo solo el celular.
Este tramo me llevó bastante y un velero que venía atrás, creo que el Trovador, me empezó a alcanzar de a poco. Hay tormentas locales cerca y el cielo y la costa se ilumina de a ratos permitiendo ver todos los detalles del río y la costa. Pasa una chata de arribada y me mantengo por la margen derecha del río. Luego de dos horas voy alcanzando la luz azul y veo para mi asombro que es un guardacostas con una baliza policial en el puente, jjj... me alumbran para ver que era yo y siguen reflectoreando al que venía atrás.
Me comunico con la CR Timbó que estaba esperando en la entrada del Palmas y con el escaso viento que había me mantengo de la margen derecha para que me chupe el rio que se desvía y no pasarme de largo en la boca.
Entro al Paraná de las Palmas, un rio bien angosto lleno de boyas y balizas de colores, otro mundo, casi surrealista, de oscuridad, verdes y rojos. Saber para donde va a ir el río comienza a complicarse y manejar las velas comenzó a ser un tema porque el viento era muy variable tanto de dirección como de intensidad ya que la tormenta estaba cada vez más cerca. El velero que tengo atrás me alcanza de a ratos, deben ser las 3 am.
El Navionics deja de funcionar, y en esta zona hay cero señal celular, supongo que la espesa capa de nubes impide captar además el GPS. Asi que me guío solamente por una negrura delimitada por verdes y rojos. La lluvia sigue cayendo de a ratos, y en tramos rectos de río aprovecho a tomar algo caliente. Me cruza un solo barco de bajada y encuentro una draga por el camino.
Como a las 4 se viene una tormenta el viento empieza a cambiar de dirección y aumentar. Decido ser conservador y saco todo trapo, dejando la mayor con 2 rizos. No pasa mucho más, la tormenta esta casi encima pero el viento cede y empiezan a caer rayos cerca. Se me ocurre enganchar el tangon que es metálico a un obenque y tirarlo al agua para que si cae un rayo en el palo del velero este descargue al agua por el tangón. verifico estar atado al barco y acepto la lluvia como viene. Ya tengo los pies hechos sopa y el escaso movimiento trae un poco de frío.
20km, 3 horas y se adivina la claridad, la lluvia afloja, los gallos cantan y veremos que nos depara el día Sábado con un pronóstico de rachas importantes. Junto con el amanecer llego a la zona de Atucha. Me las arreglo para hacerme unos mates y ya empieza a soplar.
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